¿Por qué encontrarnos?
Hablar del Laicado Dominicano es hablar de una historia y una tradición. Reconocernos como tal es un camino necesario y arduo que desemboca en el fortalecimiento de nuestra identidad, y que inexorablemente apela al proyecto fundacional de nuestro padre Santo Domingo de Guzmán que continúa inspirando la vida laica particularmente. Es esta una acción por la que nos vamos sintiendo parte de una familia más amplia, como lo es la Familia Dominicana.
Esto nos ha motivado, como Consejo Provincial del Laicado, a llevar adelante una animación regional de nuestros hermanos laicos que beben de alguna manera del carisma de la Predicación. Sin querer perder de vista la riqueza de los distintos matices que cada comunidad laical vive, nuestro interés es propiciar encuentros regionales que sirvan para la escucha mutua y atenta tanto de la constitución actual del laicado como de la proyección del carisma en la misión que la Iglesia nos ha encomendado.