Los evangelios narran que cincuenta días después de que Jesús resucitó, el fruto de amor del Padre y del Hijo, el Espíritu Santo, llegaba para dar cumplimiento a la promesa hecha por Jesús en sus días de vida pública. Esta conmemoración, fiesta del nacimiento de la Iglesia, se celebra cada año con una gran vigilia rica en signos que recuerdan al Pueblo de Dios la magnitud del poder de los siete dones. Unidos a la Iglesia universal, las diferentes casas, conventos, parroquias y entidades de la Provincia de San Luis Bertrán de Colombia, vistieron de gala sus templos y congregaron a la comunidad para conmemorar esta festividad. La liturgia y los cantos de ese día fueron preparados por los frailes de cada comunidad en diferentes lugares del país.