Convocados por el Prior Provincial fr. Diego Orlando Serna Salazar, O.P., y el Promotor de Formación Permanente, fr. Óscar Eduardo Guayan Perdomo, O.P. y en un ambiente pleno de fraternidad, del 10 al 12 de marzo, en el seminario Mayor de la Arquidiócesis de Bucaramanga, se realizó el encuentro de formación permanente dirigido a los hermanos que hicieron su profesión religiosa entre 1991 y 2003. Grupo denominado para esta ocasión como “edad media” provenientes de distintos conventos y casas de la Provincia.
El reencuentro de esta generación de frailes se desarrolló en medio de una programación marcada por momentos de oración, estudio y fraternidad, carismas propios de la Orden de Domingo de Guzmán. Asimismo, contó con la participación del padre Hermann Rodríguez Osorio, SJ, Provincial de los Jesuitas, quién compartió con los frailes participantes algunos temas de interés coyuntural tales como la dinámica del discernimiento espiritual, en común con elementos del contexto eclesial de este siglo y en las recientes enseñanzas el papa Francisco, principalmente en el llamado a la sinodalidad.
Durante la Eucaristía de apertura, presidida por Fray Wilmar Yesid Ruíz, superior de la casa de la Santa María Virgen de Campo Dos, los frailes tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre aquellos detalles que deben tener en cuenta a la hora de dar a conocer a Jesús, pues basta tan sólo con dejar atrás esos sentimientos que generan malestar y frustración.
“Somos predicadores, hemos sido llamados para solo una cosa: llevar, mostrar a Jesús de distintas maneras; esa es nuestra vocación: predicar a Jesús, llevarlo a cada lugar, a cada corazón, a cada persona. Podríamos afirmar que nuestra vida misma y la vida de esta Provincia, es una obra de arte en la que estamos llamados a pintar a Jesús para que otros lo vean. Todo lo que hacemos, nuestros oficios, nuestras obras, colegios, universidad, parroquias, cada servicio que ejercemos; nuestras normas, nuestra liturgia, nuestras ceremonias, todo está en función de pintar a Jesús en el lienzo de nuestra vida, en cada cuadro que estamos pintando, y en el cuadro de nuestra Provincia. Que la gente al pasar vea en nuestra vida a Jesús, que la gente al ver esta Provincia y el cuadro que estamos pintando vea a Jesús”, señaló Fray Wilmar.
A la luz del Evangelio, el padre Wilmar exhortó, no sólo a los frailes participantes del encuentro, sino a todos sus hermanos de la Provincia y a cada seguidor de Jesús, a tomar conciencia de que no hemos sido capaces “de pintar a Jesús por nuestra falta de perdón y reconciliación”. Señaló que, este país quebrado, con tantas desigualdades y violencia, necesita de frailes que muestren a Jesús sin tantas palabras, sin tantos discursos, incluso, tal vez, sin tantos ritos, sólo basta con que la gente al pasar vea a Jesús en la vida de cada fraile, pues para eso fueron llamados por ÉL mismo.
Por último, hizo una invitación especial a alistar el pincel y seguir pintado a Jesús, pues la obra está sin acabar. “Que al vernos aquí los unos a los otros veamos a Jesús. La conciencia no puede estar tranquila si uno está aquí en misa, aquí en el altar y mientras, estamos peleados o con alguna cuenta por resolver con algún hermano. Pasa en el país, empresarios que roban a sus trabajadores, políticos que se hacen millonarios a costa del hambre de los más desfavorecidos, y luego el domingo a misa como si nada pasara. Que eso no sea así entre nosotros, estamos llamados a volver a lienzo, alistar lo necesario y pintar a Jesús”, aseguró el Párroco del Santuario santa María la Virgen de Campo dos.
Estos encuentros de formación permanente se realizan con el fin de promover la fraternidad, la formación y especialmente el encuentro entre generaciones, lo que permite el intercambio de experiencias y saberes entre los frailes de la Provincia.