Del 10 al 12 de mayo de 2022, el Convento Enrique Lacordaire de Medellín fue testigo de la llegada de un nutrido grupo de frailes venidos de los distintos puntos cardinales de nuestro territorio nacional, convocados por el promotor para la formación permanente fr. Oscar Eduardo Guayan Perdomo, O.P., y el prior provincial fr. Diego Orlando Serna Salazar, O.P.
Con especial puntualidad, los frailes fueron arribando al convento desde el día 10 de mayo. Allí, con una gran logística, generosidad y sobre todo fraternidad, los frailes conventuales recibieron a los 41 frailes que durante los días siguientes participaron del evento de Provincia que convocó, para esta ocasión, a los frailes que pertenecen a la generación de los más jóvenes en profesión, finiquitando de esta manera los encuentros de formación permanente que se programaron desde la promotoría.
Como de costumbre, el día 11 de mayo, en fraternidad dominicana, se compartió la abundancia de la cultura antioqueña en la mesa con un especial asado paisa. El compartir inicial estuvo lleno de historias, anécdotas y grandes esperanzas de cara al futuro de la Orden en Colombia, pues los que estaban allí no eran otros que la sangre nueva que tiene la misión de continuar el ministerio de la predicación tanto a lo largo y ancho de las obras de la Provincia, como en la misión internacional de la Orden.
Concluido el almuerzo, se abordó el transporte que desde barrio Robledo llevó a los frailes hasta el Seminario Internacional Redemptoris Mater de Medellín ubicado en el barrio Buenos Aires en la vía que otrora comunicara a Medellín con el municipio de Santa Helena. En uno de los miradores privilegiados que tiene la Ciudad de la Eterna Primavera, se desarrolló el programa propuesto para este encuentro.
La noche del primer día de encuentro estuvo enmarcada por juegos, alegría y compartir fraterno de hermanos que motivados por el reencuentro mostraron una vez más la gran familia que son y que después de meses difíciles de pandemia, de la muerte de hermanos y de situaciones adversas para la Provincia, se dispusieron para aprovechar la sabiduría y didáctica de fr. Wilmar Yesid Ruiz Cortés, O.P., quien promovió la Apuesta por la vida y por Cristo, como uno de los baluartes fundamentales de la vida de un religioso hoy, y más aún, de los frailes jóvenes. Durante dos días los hermanos compartieron en las instalaciones del Seminario del Camino Neocatecumenal, celebrando la eucaristía, participando del Oficio Divino, de los talleres que esta vez nos ofreció la promotoría de formación permanente.
La actividad tuvo su cierre con una charla orientada por el prior provincial, donde se motivó a los hermanos a mantener la unidad y la esperanza de cara al futuro de la comunidad en el próximo capítulo provincial. Luego de ello, y tomando de nuevo el transporte, el grupo de frailes se movilizó a conocer uno de los lugares emblemáticos de Antioquia, la Piedra del Peñol en el municipio de Guatapé, allí se compartió el almuerzo y luego de ello, se tuvo un recorrido turístico, que enseñó a los visitantes de todas las casas de la Provincia de Colombia, la riqueza cultural y gastronómica de los paisas en ese mágico paisaje que enmarca la represa de Guatapé.
Terminada la actividad, cada uno de los hermanos retornó a sus casas y conventos con la seguridad de estar recargados de una Fraternidad llena de alegría y con dos citas bíblicas inolvidables: Mc 8,35−37 y Mt 3,10, cada una de ellas como una dosis especial de un carisma joven, crítico y orante. Agradecimientos a la comunidad del Convento de Medellín por tan generosa recepción y acogida, a los 41 frailes que apostaron por una participación activa y crítica; y, finalmente, a la Provincia por la generosa estancia que ofreció a los hermanos durante estos días en la ciudad de Medellín.