En un pequeño pueblo de la Amazonía peruana denominado Puerto Maldonado, lugar en donde la Orden hace presencia hace más de un siglo apoyando la misión evangelizadora en este territorio, del 2 al 8 de julio de 2023 se reunieron los promotores de justicia y paz de América Latina y Centro América, así como laicos y religiosos pertenecientes a la familia dominicana de estos lugares.
Animados por la solicitud del Papa en su Querida Amazonía, la Orden quiso proponer una ruta de trabajo dirigida a conocer, reconocer, revisar y enriquecer la misión en la Amazonía, y por este medio, diseñar líneas de acción que permitan estructurar un proyecto para apoyar con recursos humanos y económicos esta obra tan importante para la vida de la Iglesia peruana, pero sin duda para la Iglesia Universal.
El objetivo del encuentro estuvo centrado en conocer, reconocer y apoyar la labor misionera realizada por la Orden en la Amazonía, en comunión y participación con el Plan Pastoral del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado 2022-2026 y el trabajo que se realiza a través del proyecto Selvas Amazónicas de la Provincia de Hispania.
El Encuentro de las Misiones Amazónicas fue una respuesta al Capítulo General de Tultenango; en esta oportunidad, el encuentro pretendió ser una respuesta al llamado a la sinodalidad que el Papa Francisco reitera, y que, sin duda, tiene su importancia en la tarea de generar esperanza para la humanidad y el planeta.
El encuentro contó con espacios de aprendizaje y diálogo entre laicos, jóvenes dominicos, hermanas de vida apostólica, miembros de las comunidades indígenas, sacerdotes del Vicariato Apostólico, frailes y promotores de justicia y paz de la región, para ver, juzgar, actuar y comprometerse con la elaboración de cinco líneas de acción en los ejes temáticos: Kerigma (anuncio), Koinonía (comunión), Diaconía (servicio), Liturgia (celebración), y sostenibilidad de esta misión encomendada por la Iglesia a la Orden.
Este importante evento de la Orden, se concibe como un espacio de diálogo con la familia dominicana, los frailes y hermanas, convocados para interpretar la voz de Dios a través de una historia de encuentros con las comunidades étnicas del lugar, al tenor de la exuberancia de la naturaleza y de los misterios de la selva con un lenguaje para pocos inteligible; se convierte así mismo en un espacio propicio para favorecer el dinamismo evangelizador de los dominicos que en este lugar hicieron posible la fundación de obras pastorales y sociales dirigidas a la dignificación de la población nativa, en un contexto también afectado por las tensiones derivadas de un pasado de esclavismo y desconocimiento de la idiosincrasia tradicional de la Amazonía de este país.
“No podemos perder la oportunidad de maximizar la misión de la Amazonia, se necesita reflexionar en torno a los diferentes caminos que se deben asumir para contar esta historia, de tal suerte que todos conozcan la situación de la Amazonia”, fueron las palabras de fr. Aniedi Okure, O.P, promotor de Justicia y Paz de la Orden, presente en el evento.
“La espiritualidad de estas comunidades locales, que dialoga con la lluvia, el sol o el rio, subsiste incluso hoy después de varios siglos de evangelización, y permite interpretar la voz de Dios en las fronteras culturales de un territorio que transparenta esa misma voz, ahora en la lucha de la Amazonia por preservar su integridad en un contexto de deforestación, minería del oro, tráfico ilegal de especies, trata de personas, invasión cultural y cambio climático”, así lo refiere fr. Roberto Avalos, O.P dominico español y misionero de esta región.
Como objetivo de este encuentro, se construyó participativamente, al tenor del espíritu democrático de la Orden de Predicadores, un proyecto concebido para aportar a la misión el Proyecto de Selvas Amazónicas, una obra que desde hace cerca de siete décadas viene cumpliendo una labor fundamental en la misión evangelizadora de compartir la frescura del evangelio con la Amazonía peruana; esta obra que en su origen fue impulsada por los frailes españoles, ahora espera también la respuesta por parte de toda la Orden, en un momento en el cual el llamado del Papa Francisco, a propósito de los documentos: Laudato Si y Querida Amazonía, nos recuerda que si América es el continente de la esperanza, la Amazonia concentra el futuro de la humanidad.
“Empecé a amar a Cristo, cuando conocí la Amazonia. Los indios me llevaron a Cristo”, esta frase que redundó en el corazón de los asistentes al encuentro será un eco que acompañará el sentimiento de la Orden, representada en sus frailes, hermanas y laicos, para mantener viva la llama de la esperanza, y sin duda, para reproducir el buen aroma de Cristo.
