En una ceremonia eucarística presidida por monseñor Alejandro Díaz García, obispo auxiliar de Bogotá, este 7 de julio, se hizo el acto de elevación a Basílica menor, a uno de los templos más emblemáticos de la capital colombiana, la Iglesia de Nuestra Señora de Chiquinquirá.
Este templo ubicado en el barrio de Chapinero de Bogotá, fue declarado por decisión del Papa Francisco, como Basílica Menor. El proceso inició una vez los frailes Dominicos, guardianes de este sitio sagrado, hicieran la solicitud al cardenal Luis José Rueda Aparicio y pasara luego a manos del Vaticano siendo aprobado por este último.
En una Iglesia abarrotada de fieles, y después de las lecturas propias del día, un fraile dominico recitó en latín el texto del decreto emitido por el Dicasterio del Culto Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Lugar para preservar la fe mariana
Luego de ello, el obispo auxiliar inició su homilía felicitando a los frailes de la Orden de Predicadores por la preservación del templo y por la difusión al culto mariano que a lo largo de su existencia (1919-2024) han promulgado en la conservación de la fe de millones de católicos. Así también, se refirió al valor que representa la elevación del templo neo-gótico a basílica, como signo de comunión con la Iglesia de Roma.
Un momento emotivo de la ceremonia, fue cuando se realizaron los honores marciales ofrecidos al Santísimo, interpretados por el Batallón de la Guardia Presidencial. Así también, durante toda la ceremonia, soldados de la Guardia, estuvieron apostados en la nave central del templo haciendo calle de honor. La ceremonia eucarística contó con el acompañamiento musical de un grupo de frailes dominicos.
Por su parte, el párroco fray Jorge Israel Gómez Otálora explicó que la solicitud para que el Vaticano otorgara el título de Basílica menor se presentó debido a la significancia de la iglesia para Bogotá. Igualmente, explicó que “al ser elevado este templo a Basílica menor, será necesario la asignación de un equipo de frailes que asuman, a semejanza del Santuario Mariano en Chiquinquirá, la responsabilidad de atención permanente a nivel de los sacramentos que deben acompañar continuamente la basílica”.
Sobre la Basílica menor
El templo parroquial de Nuestra Señora de Chiquinquirá en Bogotá (carrera 13 entre calles 51 y 52) inició su construcción hace más de cien años con motivo de la coronación canónica de la Reina de Colombia como una promesa hecha a la Virgen por los frailes dominicos. Este templo se ha venido constituyendo a lo largo de los años en un santuario, siendo un lugar de peregrinación para propios y visitantes. Su arquitectura, en estilo gótico neoclásico−florido, lo hace uno de los templos más bellos de Bogotá. Fue diseñado, construido y ornamentado por los frailes dominicos colombianos Hugo Silvano Orjuela, O.P. y Pablo Enrique Acebedo Serrano, O.P.
Cabe recordar que los frailes dominicos hacen parte de la historia y de la cultura de Colombia desde hace cerca de quinientos años, puesto que su llegada fue primero a Santa María La Antigua del Darién desde 1524 y estableciéndose formalmente en Cartagena a partir de 1528. Además, desde la fundación de Bogotá por Gonzalo Jiménez de Quesada en 1538, la obra de la evangelización fue acompañada por fray Domingo de las Casas, O.P., quien celebró la primera misa en la sabana de Bogotá. Establecidos los dominicos en el Nuevo Reino de Granada fundaron sucesivamente la primera Escuela de Gramática para los indígenas en 1550, el Colegio Santo Tomás de Aquino en 1573 y la Universidad Santo Tomás, conocida como la Tomística en 1580.
