| Octubre 29 de 2019 |

El Noviciado Dominicano San Luis Bertrán de Colombia vivió una extraordinaria semana de misión unido a la Parroquia San Martín de Porres en Cúcuta, Norte de Santander. Entre el 19 y el 25 de octubre el grupo de frailes novicios conformado por 8 colombianos y 4 bolivianos, acompañados por el maestro de novicios Fray Fernando Piña y el socio del Maestro Fray Ariel Calixto estuvieron anunciando el kerigma casa por casa en los distintos sectores de la parroquia, como La Lucha, Los Alpes, Pueblo Nuevo, Seis de Enero. El equipo de frailes fue recibido por los diferentes grupos pastorales y familias de la parroquia San Martín de Porres como misioneros san martinianos.

La actual situación social en la ciudad de Cúcuta es compleja, debido al alto número de migrantes venezolanos, quienes hacen diariamente un esfuerzo increíble por buscar el pan de cada día. Esta problemática social se suma a otras que se viven en la jurisdicción parroquial, como lo son la proliferación de narcóticos, el alcoholismo y la prostitución.

Se puede resaltar el papel de la Iglesia Católica que, en esta zona de frontera con Venezuela, realiza con un extraordinario esfuerzo de parte de la Diócesis, al dar desayuno y almuerzo de lunes a sábado a más de 4.500 personas. Sin embargo, en medio de tanto esfuerzo de la gente hay vidas cargadas de Evangelio, una notable actitud de servicio en muchas personas, un vivo compromiso de Iglesia, que fue constatado por el equipo de misioneros, quienes vivieron una semana ardua y gratificante, llena de signos que evidencian a un Dios que se hace presente a través de su Iglesia.

El noviciado dominicano de Colombia agradece a Fray Camilo Villamizar, O.P., y a todos los hermanos de la casa San Jacinto de Polonia por permitirles unirse al mes misionero y ver cómo la juventud y las parroquias están de cerca a la realidad sufriente de tantas personas en Colombia.