Los días 17, 18 y 19 de septiembre, 21 jóvenes de nuestro país y 2 de Venezuela que han manifestado su intención vocacional de hacer parte de la Orden de Predicadores, se reunieron presencialmente en el Convento de Santo Ecce Homo con los integrantes del equipo de Obra Vocacional de la Provincia: Fray Iván Garzón, O.P., Fray Rodrigo Rivero, O.P., Fray Luis Jaramillo, O.P., Fray Brayan Álvarez, O.P. y Fray Fabián Rueda, O.P.
Después de la presentación de cada uno de los asistentes, se expuso el programa y la importancia del proyecto “Pedigrinación”, desde afirmaciones y reflexiones más concretas y profundas. Fue la oportunidad de profundizar temas y experiencias que ya se habían estado abordando durante el año, a través de medios virtuales. Los jóvenes se vieron interpelados por la realidad actual de la sociedad y la forma en que los dominicos están llamados a responder, desde la dimensión intelectual, la vida espiritual, la pastoral y el apostolado y la vida común en los conventos y casas, a los desafíos actuales en los cuales se ve el sufrimiento de tantas personas.
La Obra Vocacional se ha interesado en presentar a la Orden de Predicadores en Colombia como un servicio a la Iglesia y a la sociedad desde la vivencia de los consejos evangélicos y el seguimiento de Cristo, bajo el modelo que, en su momento, desarrolló Santo Domingo de Guzmán. Las dinámicas propias del encuentro llevaron a la reflexión sobre el Kerigma como base fundamental del quehacer cristiano, desde el cual el creyente empieza a descubrir el sentido de su existencia. La conciencia de la experiencia kerigmática conduciría a descubrir en la vida personal un camino de santificación y de sentido vital que lleva al servicio de los hermanos, en la construcción de palabras que respondan eficazmente a las preguntas de la humanidad actual.
Vemos con alegría en este grupo de aspirantes, un deseo real y serio de seguir a Cristo desde el carisma de la predicación para la salvación de las almas. De igual forma, nos complace que la vivencia del carisma dominicano siga interpelando a las nuevas generaciones y siga teniendo posibilidades de dar respuestas sensatas a las vicisitudes contextuales, a propósito del cumplimiento del mandato evangelizador de Cristo.
